En la actualidad, las dos de las empresas tecnológicas más importantes del mundo, se encuentran en una batalla por el mercado de los smartphones, que tiene como arma principal las patentes.
Esta batalla empezó en abril cuando Apple demandó a la empresa surcoreana de copiar los dispositivos iPhone y iPad en sus dispositivos Galaxy, con lo que ha conseguido que parte de estos aparatos tecnológicos dejen de venderse en Alemania y Australia, ganándose así el mercado en estos países.
Pero Samsung no se quedó de brazos cruzados, ya realizó cambios en sus sistemas operativos para evitarse problemas en Holanda, y demandó a la empresa del difunto Steve Jobs, y aún falta una respuesta en los tribunales de Japón, EEUU y Europa, lo que hace vital para ambas empresas exponer sus argumentos mejor que su rival, ya que una derrota legal, podría significar una derrota también en el mercado, aunque también se podría llegar a un acuerdo.
Por un lado Samsung cuenta con su hardware, que aventaja a todo el resto de competidores, y por lo que tiene una fuerte clientela, pero Apple cuenta con un software más dearrollado tecnológicamente, y tiene un diseño que capta un importante sector del mercado.
Por el momento Apple lleva ventaja en el ámbito legal, pero la victoria de Samsung en Holanda por utilizar la tecnología de comunicación 3G, le ha dado un respiro, y puede que se dé la vuelta a la sartén, como ya lo está haciendo en algunos mercados.
Esta guerra de patentes no ha hecho más que comenzar, y aún falta mucho por ver, y se podrían unir muchos otros competidores que se encuentran actualmente bastante atrás en el mercado de smartphones.
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