El desarrollo de vehículos electricos es una de las soluciones y avances tecnológicos que se ha proclamado contra la contaminación atmosférica, pero la verdad es que no en realidad no es oro todo lo que reluce y hay que establecer una serie de matices al respecto.
Para comparar la producción de conteminación de los convencionales y los que se alimentan de energia eléctrica hay que empezar por la cadena de montaje y analizar cual tiene un proceso de fabricación más agresivo. Estudios recientes al respecto han revelado que los convencionales producen contaminan menos durante su construcción, aunque se matiza diciendo que después de revierte la balanza a posteriori.
Una vez ambos vehículos ya están en funcionamiento un error habitual es pensar que el eléctrico ya no produce contaminación, pero esto no es así, al generarse la energía que lo alimenta, se producen una serie de contaminantes que varían en función del país, siendo países como España donde menos se contaminaría debido a su política energética donde se ha apostado por las energías limpias a cambio de un importante agujero en el dinero público, aunque esa es otra cuestión. A pesar de todo, el coche convencional contaminaría más.
En conclusión se puede establecer que los vehículos eléctricos son una buena apuesta para reducir la contaminación aunque hay que tener en cuenta que sí contamina aunque lo haga en menor medida. Si le añadimos el agotamiento de los combustibles fósiles ya quedaríamos bastante convenidos.
¿Tú qué opinas al respecto?
Yo creo que tienes razón en eso de que los coches eléctricos contaminan menos pero en que si contaminan
ResponderEliminarNo hay mucho qu decir. Ya lo has dicho en el articulo
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