Como ya seguramente habrán oído en televisión, el famoso iPhone de Apple registra los movimientos de todos sus usuarios durante al menos un año, pero resulta que no es el único, tal y como anunciaba ayer The Wall Street Journay, el Sistema Operativo de Google, Android, también puede hacerlo.
Tras lanzarse la noticia desde el periódico de origen británico The Guardian, de que los iPhone guardaba información de usuarios en lo referente a lo localización, desde EEUU se empezó a analizar el sistema de Google en busca del mismo sistema o alguno parecido, teniendo éxito en su búsqueda.
En el periódico, también se ha asegurado que este sistema de localización podría ser una herramienta muy útil, que podría generar la estrepitosa cantidad de 5700 millones de € en 2014.
En Android, el sistema se encarga de ir recopilando información acerca del usuario, que varias veces a la hora envía vía Wifi a Google, viniendo en esa información, la localización y la potencia de las señales Wifi. La noticia deja servida la polémica que probablemente inundará los periódicos durante varios días.
Desde EEUU, el congresista Edward J. Markey, asegurando preocupación por la privacidad de los usuarios de Apple, ha enviado una carta a Steve Jobs, de la que espera respuesta antes de 15 días, aunque también es probable que deba enviarle otra al mandatario de Google.
No es la primera vez que se genera una polémica como esta respecto a la privacidad de los usuarios, ya la hubo en Facebook, cuando se aseguraba que la empresa utilizaba la información personal de los usuarios con fines comerciales o cuando se descubrió que las furgonetas Street View de la empresa Google, además de hacer fotos, recopilaban información de las señales de Wifi no cifradas.
¿Creen que es abusivo que sepan dónde nos encontramos en cada momento?
ResponderEliminarYo creo que es algo a lo que nos tendremos que acostumbrar, ya que es lo que implican los nuevos avances tecnológicos, nuevas herramientas que aunque no sean de nuestro agrado se van implantado y debemos hacer lo posible por rechazarlas.
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