Cuando se administra un negocio y este crece, la necesidad de automatizar los procesos termina dando como resultado una pérdida del trato personal y directo con el cliente. Hace ya varios años y como respuesta a esto que se volvió tan habitual en las empresas surge un concepto, que también es una idea o filosofía de trabajo, llamado CRM, siglas del inglés Customer Relationship Management, que busca que las tareas de venta se lleven a cabo, sin perder de vista ese objetivo pero sin dejar de lado la relación con el cliente.
Llevado a la informática existen programas que permiten implementarlo, como el crm software de Aspel, en este sentido toda la cadena de comercialización es lograda automatizando procesos y manteniendo a los clientes cerca, almacenando sus datos y permitiendo recuperarlos como información de utilidad.
¿Cómo se logra esto?, conociendo mas al cliente, sabiendo quienes consumen más nuestros servicios y quienes menos o que productos le interesan, de que forma paga sus compras, cuando se contactó por última vez, en que periodo del año compra más, entre muchos otros datos que se pueden capturar y almacenar en forma sencilla.
El objetivo es que podamos tomar decisiones jerárquicas para la empresa, campañas de publicidad orientadas a determinada franja de clientes, promociones especiales, descuentos a un cliente fiel e infinidad de otras medidas que pongan nuestro negocio al frente de la competencia.
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